Se concede al padre provincial de la orden de los mercedarios, fray Alonso de Valverde, licencia para establecer un convento en la ciudad.
-El procurador Antonio Tomás de Santuchos presenta una petición sobreganado cimarrón.
-Se resuelve, atento la real provisión obrante enel archivo del cabildo, no hacer lugar a nuevos diezmos impuestospor el obispo, lo que deberá notificarse al cura vicario, P. Gaspar González.
-Es aceptado el título de síndico del convento de SanFrancisco presentado por el alcalde Bernabé Sánchez y suscrito por el padre provincial, fray Juan de Garay.
A raíz de haber puesto preso el alcalde Francisco Hernández al indio Rodrigo, del servicio de los mercedarios, y a quien sacó por la fuerzade dicho convento, se dispone elevar el caso en consulta al gobernador,al obispo y al padre provincial de la mencionada orden, para resolver sobre el particular.
Antes de llevarse a cabo la elección del tesorero Juan de Avila deSalazar solicita se le prohiba el derecho de voto al alcalde provincialJuan de Vargas Machuca y al regidor Bartolomé Rodríguez de Luján porno haber abonado la media anata, a lo queel cabildo accede, aunqueel primero paga parte de su deuda.Con los votos de los restantes capitularesse obtienen el siguiente resultado:Alcalde de primer voto: tesoreroJuan de Avila de Salazar. Alcalde de segundo voto: capitán AntonioSuárez de Altamirano.Regidores: Sebastián de Aguilera, capitán Cristóbalde Santuchos, Diego Ramírez, Simón Jacques de Aranda, Alonso Gonzálezde Calderón, Diego de Cepeda.Procurador: maestre de campo Juan Arias de Saavedra. Mayordomo: Juan Rodríguez Bracamonte. Alférez Real:el alcalde primero Juan de Avila de Salazar.Fiel Ejecutor: el regidor segundo Cristóbal de Santuchos.
-Se ordena el pago de la media anata.
-Jurany asumen los firmantes.
En razón de haberse ausentado en Buenos Aires, por negocios y asuntosde la residencia, el alcalde provincial Juan de Vargas Machuca, ysiendo necesario nombrar una persona que cubra dicho oficio, debido a los delitos que se cometen en el campo y en las estancias del Salado, se designa, provisionalmente, como alcalde de la hermandad, al regidor Simón Jaques de Aranda.