El Alcalde Mateo de Lencinas propone, de acuerdo con lo resuelto el5 de octubre de 1650, se disponga el reconocimiento de la estancia de Juan de Lencinas o el sitio que se encontrase más a propósito parala mudanza de la ciudad, 'la cual se resuelve hacer', teniendo presente,además', el riesgo que amenaza la creciente del río Paraná'. Se invita al vicario Francisco de Luján y Rojas para que, con todos los religiososde la ciudad, acuda al reconocimiento, comisionándose, junto a losdesignados el 5 de octubre de 1650, a Juan Arias de Saavedra, CosmeDamián Dávila, Antonio Suárez Altamirano, Juan Resquín, Antonio VeraMujica, Juan de Avila de Salazar, Ignacio Arias Montiel, Juan de Espinosa,Juan Cuello Magris, Alonso de León y Aliaga, Juan de Vega y Robles,Juan Gómez Recio, Miguel de Lencinas y Mateo de Lencinas, éste últimoreemplazando a Lázaro del Pesso, que se hallaba ausente. Los trabajosde mediación y marcación, que se efectuarían de acuerdo con la trazaactual de la ciudad, quedaban a cargo del capitán Jerónimo de Rivarola,a quien secundarían Mateo de Lencinas y Antonio Álvarez de la Vega. Losvecinos que poseyeran propiedades en el nuevo sitio, debían concurrirel día señalado 'para que se les guarde justicia', su no presentaciónimplicaría declarar 'desiertas dichas tierras'.
-Se dispone que,una vez efectuada la marcación de la nueva planta los vecinos 'puedanir mudándose sin dificultad'.-La elección del sitio se llevaría a cabo 'el día que se contarán veinte de este presente mes y año'.
Se dispone el envío de 30 hombres para responder al socorro solicitadopor el gobernador. Para atender su paga, se impone una contribución entre vecinos, que arroja 404 pesos. Suma que Juan Arias de Saavedradeberá cobrar y entregar a los oficiales de la real hacienda en BuenosAires.
Con el objeto 'de proseguirse la traslación de esta ciudad', se resuelve,para el primero de febrero, la medición, adjudicación y amojonamientode los sitios destinados a vivienda y labranza. Como el padrón dela fundación no se ha hallado, la repartición se hará de acuerdo conla actual traza. Los vecinos podrián alegar sus derechos si se considerabanperjudicados. La dirección de los trabajadores se encarga al alcaldeA. Fernández Montiel, que sería asistido por capitán D. Tomás de Santuchos,capitán Antonio Montiel, que sería asistido por capitán D. Tomás de Santuchos, capitán Antonio Suárez Altamirano, Capitán Juan de Ávilade Salazar, capitán Mateo de Lencinas, capitán Antonio Álvarez dela Vega, capitán Álvaro de Andrada, Luis Montero, capitán Juan OrtizMontiel, Alonso Ramírez Gaete, y el capitán Antonio de Vera Mújica.
-En razón de lo dispuesto anteriormente, se resuelve autorizar los nuevosgastos que demandará la mudanza.
-Juan Pinto solicita el reconocimiento y pago de una cuenta que abonó, en nombre del cabildo, en ocasión de la visita que hizo a la ciudad el oidor Andrés Garavito de León. Se accede.
No se hace lugar a la postura que presenta Juan Avila de Salazar enel remate del abasto de carne, por 'ser muy subido precio'. En consecuencia,se dispone que los vecinos propietarios de vacunos se hagan cargo de la provisión de carne, cuyos precios se establecen. Lo percibido por infracciones se destinará, por mitades, a la caja real y gastosde mudanza.
El capitán Juan de Avila de Salazar asume como alcalde de primer voto. En razón de que el alférez real F. Moreira Calderón y el regidor propietario J. Cardoso Pardo se disputan el primer turno de fiel ejecutor, porausencia de un vocal -el alcalde provincial J. de Arce- se posterga la resolución para cuando haya cabildo pleno.El alcalde Avila de Salazar propone que los yeguarizos, bueyes y vacunos, que dejan apacentandolos forasteros en el ejido de la ciudad, sean traslados dos leguas afuera o los pasen a la otra banda del Salado, a fin de que los pastos puedan ser aprovechados por los animales de los vecinos, teniendoen cuenta que deben estar alertas de cualquier amago del 'enemigo calcahquí'.