COPIA
- Testimonio de las siguientes actuaciones: Presentación al Gobernador de José Correa de Saá, en nombre de Pablo Navarro, Alguacil Mayor interino de Santa Fe, solicitando la libertad de éste y la restitución de su oficio. La causa fue iniciada por el Alcalde 1º Juan de Zevallos, por negligencia y complicidad en la fuga del Portugués José de Acosta, vecino de Córdoba del Tucumán, preso por el Teniente Alonso Serrato, “por ilícito comercio con los portugueses de la Colonia del Sacramento”. Reseña los hechos, y en mérito a las declaraciones contenidas en el expediente, señala la inocencia de su poderdante.
- Decreto del Gobernador, del 19 de julio de 1748, ordenando el dictamen del Promotor Fiscal. Dictamen de éste, Martín Gutiérrez de Balladares, del 19 de julio, estimando que por no haber méritos para señalar al responsable de la fuga y haber purgado Navarro con cuatro meses de prisión el indicio de su culpabilidad, se lo a puesto en libertad y restituído a su oficio.
- Auto del 5 de agosto, del Gobernador José de Andonaegui, disponiendo la libertad de Pablo Navarro y restitución a su oficio, con apercibimiento sobre el cuidado que debe tener con los presos.
- Notificaciones del auto, hechas el 5 de agosto a José Correa de Saá y el 6 al promotor Fiscal.
- Se difiere considerar el pedimento del Procurador General, referente a propios.
- En la visita de cárcel se hallaron los siguientes presos: Agustín Sanchez y Francisco Villanueva, por forzadores de mujeres; Antonio Fernández, Javier Besares y Atanasio Mendoza, por matadores; Felipe Antonio Silva y José Bernardo Ramírez, indios charrúas, el 1º por haber sacado cuchillo contra su cura y el 2º por haber sacado una india de la prisión; Pedro José Correa y Nazario Zárate, por cuatreros; Bartolo Oriente, por robo de caballos; Francisco Osorio Villamea y Francisco Benítez, por una muerte hecha en las Barrancas; Bernardo Gómez, por amancebado; Valerio Aguirre, por haber robado una mujer; Julián Ferreyra; Manuel Antonio Fernández por haberse fugado con su salario; Pedro Antúnez, por haber ayudado a fugar a su hermano reo; y Lucas, esclavo del Regidor Juan Francisco Aldao, por orden de su amo.
- Se pone punto a las causas civiles.
- Ante la respuesta del Procurador Síndico General a la vista que se le dio del pedimento presentado por José Leandro Arteaga, a nombre de su suegro Fermín Crespo, se resuelve consultar lo que dispuso el cuerpo en 1786 sobre recogidas de ganado, para determinar el asunto.
- El Alguacil Mayor solicita 2 candados para los cepos y “algunas cadenas para acollarar los presos” por hallarse todos los grillos en Buenos Aires. Se accede y se dispone requerir estos últimos elementos.
- Por oficio del 15 del corriente, el cura vicario Francisco Antonio de Vera Mujica, solicita certificación sobre si Mateo Correa era hombre pobre y cargado de familia y si el haberse enterrado en el Convento de la Merced, con su permiso, produjo algún escándalo al pueblo. El cuerpo declara que le consta la buena conducta del cura, que Correa era pobre y cargado de familia y que su destierro no ocasionó ningún escándalo. El Regidor Juan Francisco Aldao se abstuvo de entender el asunto, por justos motivos.
- En la vista de Cárcel, se hallaron los siguientes presos. De la Tenencia de Gobernación: José Luis Cáceres, por deuda y sospecha de esclavo; Feliciano, esclavo, por den de su amo Francisco Candioti; y Francisco Correa por varios indicios. Del juzgado de 1° voto: Pedro Espíndola, por robo de una mujer; Justo Pastor Pereyra, acusado de esclavo: Pedro Colares, acusando de cuatrero; José Meza, por ladrón,; y José Domingo Ríos, a pedido de su madre. Del Juzgado de 2° voto: Ramón Salazar, por malaje; Miguel Martínez, por enamorado, Francisco, esclavo de Toro, por muerte; Domingo Ponce, por deudas; y Manuel Ziburu “por no cumplir con la Iglesia”. Se dispone la libertada de Ríos, y de Sánchez por haber sanado la mujer que hirió y pagándole su cura. Se pone punto a las causas civiles.
- Mediante pedimento, los esposos Francisco Mújica María Lorenzo Andrade solicitan de merced una cuadra sita a extramuros, para edificar su vivienda y cultivar la tierra, que linda por el Este calle real en medio, con terreno del finado Antonio Suárez, y por los otros rumbos con tierras realengas, se le concede. A su pedido, se le concede de merced a María Tomaza Salas, medio solar, que linda por su frente al Oeste, calle en medio, con la india Francisca Andino, por el Norte con Tiburcio Zapata, por el Sur “termina con la granja en que se desagua al río la laguna del norte”, y por Este al río. Por un escrito el vecino y comerciante Francisco Solís expone que cederá todos sus bienes para el Hospital mandado erigir en esta ciudad, para la cual pretende hacerse cargo de su fundación y administración del fondo del noveno y medio recaudado. A los efectos de la solicitud que entablará ante la superioridad, solicita al cuerpo produzca un informe a su favor con vista del Procurador General. Se dispone el pedido a este funcionario. En la vista de Cárcel se hallan los siguientes pesos: De la Tenencia del Gobernador: Jacinto Alarcón, indio; José Marcos Torres, Juan Maldonado; José Lorenzo Alarcón; José Antonio Ibarra y Pedro José Quinteros. Del Juzgado de 1° voto: Francisco Correa, remitido por el Alcalde de Paraná; José Francisco Rocha, por una muerte, ladrón y escalamiento; Manuel Pallo Balcarce, por una muerte; Miguel Yapeyú y Mauricio Ayarís por haberse robado una china; Silverio López, por desacato a los jueces, y Francisco Cantero, por robo. Del Juzgado de 2° voto Antonio Fernández, por robar una mujer; José Gregorio Bracamonte y Pallo Ordóñez, acusado de cómplice de una muerte; y José Salvador Arce, por casado 2 veces. Se dispone la libertad de Correa, preso desde hace más de 2 años por no haberse remitido la causa al Alcalde de Paraná que lo envió, y la de Yapeyú y Ayarís, por haberse “falsificado” sospecha. Se pone punto a las causas civiles.
Obs. : En blanco, folio 495 v.