- Respecto de informe que ordena el Virrey, por oficio del 9 de marzo, ante las propuestas del Comandante de Armas, 1º expone: que es necesario trasladar el fuerte de San Nicolás 4 leguas más al norte, y el de San Juan Bautista 10 o 12 en el mismo rumbo, que es preciso aumentar en 25 plazas las 100 que componen la dotación de Blandengues, a cubrirse con los Arbitrios; que solamente se “condecora” al Capitán de dicha Compañía, con el título de “Comandante de los vagos”, para establecer a éstos en las inmediaciones de los fuertes, y a los indios de Santiago, en el fuerte de San Nicolás, donde se hallan, y que no se haga novedad en la dependencia de las Milicias, que deben continuar a la orden del Comandante de Armas; que es conveniente reunir a las “familias vagas” en la frontera, alrededor de algún fuerte, como lo han representado los vecinos de Coronda y del Salado, por los perjuicios que causan a sus ganados; que se socorra a los mencionados indios con vacunos y laneras para su manutención y vestuario, proponiendo que en lugar de suministración una res diaria, como se hace desde 3 años por orden de la Superintendencia, se les forme una estancia, con vacunos y lanares de cría, a fin de mantenerse “con los multíplices” y evitar que el gasto prosiga; que los costos de “refacción, construcción y traslación de los fuertes”, se haga como siempre, con los Arbitrios; que se repare de San Javier por estar arruinado, desistir de la propuesta de mudar el fuerte de San Juan Bautista al Arroyo de las Ovejas, sito 34 leguas a norte de la ciudad, por lograr distancia, y no ubicar ninguno en dicho lugar ni en el paraje de Cayastá, por ser de mala guarda y “piso enfermizo”, sito en donde se estableció, en pueblo, los chascomúes en 1749. El Alcalde 2º y el Alguacil Mayor difieren su parecer para mejor informarse, proponiendo citar para este asunto, al Regidor Juan Francisco Roldán. El Alcalde de la Hermandad de Coronda por oficio del 1º del corriente, remite la lista, firmada, de los vecinos que han ofrecido su contribución para la creación de la nueva población que han propuesto, que incluya 4 de la ciudad, que son hacendados del partido. Se dispone elevarla al Virrey, junto con las demás actuaciones de la materia. En la visita de Cárcel se hallaron los siguientes presos: José Antonio Andino y Melchor Lares, por muerte de Bernardino Abalos; Juan José González, por ladrón; Sebastián Martínez, por camorrero; Salvador Cayuri, por muerte; Juan Antonio Gaona por adulterio; Calixto Basualdo y Pedro Leyva, por heridas, Pedro Antonio Reura por muerte; Francisco Javier Basualdo, por ladrón; Lucas Romero, por ladrón; José Pérez, por herida, Pablo, negro esclavo, por muerte; Feliciano Silva y Francisco Leyva, por muerte; Pedro Casco, por heridas; Manuel Fernández (a) el quebrado por muerte; Juan Antonio Rodríguez, José Ignacio Perulero e Ignacio Covay, por muerte; Nicolás de los Angles Feliú y Pedro Tomás Cuello, por contrabandista, José Castello, por heridas; Pedro José Flores, Pedro Pablo Denis, Juan José Leyes, Baltasar Cepeda, José Ignacio Ramírez y Domingo Rocha, por jugadores; Patricio Caco, por deuda; Juan Vicente Contreras por “amores”; Pedro Moreyra por enamorado; y José Aguirre, por andar con cuchillo y haberse resistido a la autoridad. Se pone punto a las causas civiles “hasta el lunes de la semana de Cuasimodo”.
- El Presidente hace presente que deben tratarse los puntos diferidos en acuerdos anteriores. Por ausencia del Regidor Decano Juan Francisco Roldán, que participó en dichos asuntos, se vuelven a postergar. El Presidente expone que no dictó medida alguna impidiendo las funciones públicas que no pudo efectuar el Alguacil Mayor, según expuso en la reunión del 22 del corriente. El Alguacil Mayor manifiesta no haber sido él el causante y que en su oportunidad señalará quien fue. Mediante pedimento, el Procurador General sustituto expresa que tiene noticias que el Juez de Diezmos recibió orden de la Junta Superior de remitirse el noveno y medio del Hospital que se venciere en adelante. Para promover la acción correspondiente pide que el cuerpo solicite testimonio de dicha providencia. Se accede. En la visita de Cárcel, se hallan los siguientes presos: Juan José de Larramendi – se halla en la Compañía por heridas a Juan Sotelo; Francisco Luna, Feliciano Silva, Pablo Toledo, Ignacio Javarí, Manuel Antonio Fernández, José Ignacio Perulero y Salvador Cayurí, por homicidios; Manuel Ruiz por la pendencia con el finado Juan Cabal, Francisco Javier Basualdo, por ladrón, Pedro Casco, por heridas, José Antonio Gaona por estupro; Nazario Rumante; sin causa, remitido por el Alcalde del Paraná; Pedro Quintana e Isidro Díaz, sin causa remitida por dicho Alcalde, Juan José González, por ladrón; Enrique Payosa; Francisco Cesar, por ratero; Pascual Lasarte, por ratero; José Antonio Salguero; Silvestre Verón, Mariano Sánchez y Andrés Sánchez, remitidos por el Juez Pedáneo de Carcarañá; Marcos Jaraví, por haber robado una china; Francisco Castillo, por orden del Comandante de Armas, José Manuel Suárez, por vago; José Antonio Mareco, por robo de una vaca; Silvestre, negro esclavo a pedido de una amo; Felipe Ríos, por robar unos estribos; Pedro Leyva, negro esclavo, por andar huido; y 2 indios detenidos por orden del Comandante. Se dispone la libertad de Payva por “manifestar hallarse en su sano juicio”, y de Francisco Castillo, Marcos Juarí, José Manuel Suárez, y José Antonio Mareco, estos últimos con la condición de salir de la jurisdicción. Se pone punto a las cusas civiles.
- Gabino Acevedo (“Gavino de Azevedo”) asume como Alcalde de la Hermandad de los Arroyos. El Juez Hacedor de Diezmo, Dr. Francisco Antonio de Vera, por oficio del 22 del corriente participa que tiene prontos para su entrega $ 2290 correspondientes al ramo del Hospital. Se dispone que el Alguacil Mayor los reciba y los deposite en la Caja de Arbitrios. Dicho Juez, por otro oficio de igual fecha, manifiesta no poder extender la orden que solicitó el Cabildo, por no tener a su cargo el Archivo de la Junta de Diezmos ni presidir este cuerpo. Se resuelve solicitarla a dicha Junta. Mediante pedimento, Felipe Reynoso acompaña “título de hallarse examinado en el Arte Farmacéutico” y solicita licencia para instalar una botica. Se le concede. En vista de que el Gobernador Interino, por oficio del 13 de noviembre de 1785 aprobó la designación del Alguacil Mayor, José Manuel Troncoso como vocal sustituto de la Junta Municipal de Propios y Arbitrios hecha por el cuerpo el 24 de octubre, y en razón de no haber más Regidor que Juan Francisco Roldán, se dispone la concurrencia de aquel hasta tanto el Virrey determine la consulta hecha sobre el asunto. El Alcalde 1º hace presente que el año pasado aceptó el oficio del Alcalde, “por respeto a la superioridad”, no obstante la salud que padecía. Señala que padece de “una reurisma falsa en el interior del pescuezo de la que se le ha pronosticado fatales consecuencias sino procura su pronto remedio”, por lo cual, y ante la falta de facultativos, solicita permiso por 2 meses para pasar a Buenos Aires una vez que regrese el Alcalde 2º. El cuerpo declara carecer de facultades para ello, y dispone extenderle testimonio para que ocurra al Virrey. En la visita de Cárcel se hallan los siguientes presos: Francisco Luna; Feliciano Silva; Manuel Antonio Fernández; Pablo Toledo; José Ignacio Perulero; Juan Antonio Rodríguez; Isidro Suárez; Salvador Cayurí; Ignacio Cavarí, por homicidas; Pedro Casco, por heridas; Francisco Javier Basualdo, por ladrón; Lucas Gómez “por cuatrero falso”; Nazario Belmonte y Pedro Quintana, remitidos por el Alcalde de Paraná, sin causa; Manuel Ruiz, “por la historia que tuvo con el finado don Juan Cabal”; José Antonio Ferreyra, remitido del Paraná, Diego Valdez, Manuel Arévalo, Juan Gregorio Aguirre, Luciano Arteaga, y José Ramírez, por deudas de corta consideración. Se dispone requerir al Alcalde de la Hermandad del Paraná la remisión de las causas de N. Belmonte y Pedro Quintana, y la libertad de los 5 últimos previo pago de sus deudas y cumplimiento del “precepto de la iglesia”. Se pone punto a las causas civiles.
- Respecto de las nuevas elecciones que deben hacerse por haber anulado el Virrey las del 30 de noviembre, el Alcalde 2º y el Alguacil Mayor expresan que con dicha providencia se derogó la orden el Gobernador Intendente, Francisco de Paula Sanz, mandando efectuarse en el citado día, y por tanto, deben realizarse el 1º de enero, previa misa en el Cabildo, con las formalizadas que en la víspera de dicho día deben juntarse para tratar sobre los sujetos a elegir, y en el presente, se califiquen los votos de los cabildantes. Añade que la elección hecha el 17 del corriente, por el Alcalde 1º, padece de nulidad por contravenir las disposiciones mencionadas, y se requieren que haga traer las campañas a las horas acostumbradas, pues caso contrario, mandarán que lo ejecute el Mayordomo. En la calificación de votos, resultan aptos los presentes y ausentes, reservándole al Alcalde 1º interino. Su parecer sobre la representación del Alcalde 2º. Respecto del informe ordenado por el Virrey sobre los maestros de primeras letras de la ciudad y los partidos. Se dispone reiterar lo expresado sobre materia. Mediante pedimento, Adrián de Arriola solicita testimonio de la confirmación que el Superior Gobierno, hizo de la elección de Alcalde Ordinario en José Teodoro de Larramendi, en 1787, revocando la que se había hecho en su persona, por razones de enfermedad. El Alcalde 1º interino accede, teniendo en cuenta que se concedió el solicitado por Melchor de Echagüe y Andía, y difieren el Alcalde 2º, por no estar enterado si el cuerpo que entenderle a particulares, y el Alguacil Mayor, para exponer con maduro acuerdo. En la visita de cárcel se hallan los siguientes presos: Salvador Cayudí; Isidro Díaz; Gregorio Gómez; Feliciano Silva; Francisco Luna, Juan Antonio Rodríguez, Manuel Antonio Fernández, Pablo Suárez, Ignacio Cabarí, José Ignacio Perulero, y Manuel Ruiz, por muertes; Francisco Javier Salazar, Nicolás Coronel; Diego Baldes; Nazario Belmonte y Pedro Casco, por heridas; Francisco Basualdo, por ladrón cuatrero; José Antonio González, por “camorrero”, Lucas Gómez, por haber reunido sin licencia del Tío y haber armas contra la justicia. Antonio Madera, por haber cebado una mujer, José Antonio Ferreyra, por ladrón; y José Antonio Geona, por estupro. Se dispone la libertad de Francisco Gorosito, y el envió a Córdoba, con su mujer con la primera tropa que salga para esa. Se pone punto a las causas civiles.
- Ante la respuesta del Provincial de los Mercedarios, el oficio del 13 del corriente, se le hará saber que lo expuesto en él está referido a la reposición del Cura de San Jerónimo, no cabiendo solicitar informes al Comandante de Armas Melchor e Echagüe y Andía, como indica el prelado. Además se prevendrá a éste que en caso de no verificarse, se informará al Virrey. Por oficio del 8 del corriente, el Juez Pedáneo de Nogoyá, Juan de Sola, responde al Cabildo haciéndole saber que por hallarse en, auxilio insuficientes no puede llenar su oficio, en particular, cumplir las ordenes del Alcalde de la Hermandad del Paraná, “valiéndose de todos medios para ver si puede dar alguna autoridad a su cargo. “Se resuelve dar traslado de la queja al Comandante de Armas a fin de que ordene a la tropa le preste todo auxilio, y comunicar lo dispuesto al Juez y al Alcalde de la Hermandad. En la visita de cárcel se hallan los siguientes presos: Juzgado de 1º voto: Bonifacio Piedrabuena y Santiago Chaparro, por ladrón cuatrero; Juan José Baldovino, “por doble matrimonio”; Mariano Ramírez, por vago; Miguel González, por enamorado y vago; Inocencio Aguirre “por haber robado una mujer casada”, Antonio el Cordobés, por diíta; Manuel Suárez y Juan José Bogado, por enamorados; Agustín Molina, por sospecha de robo; Juan José Vega y Felipe Ahedo, por heridas; Salvador Cayuri, por muerte; Gregoria Gómez, por la muerte del marido; María Luisa Maidana, por haber huido con L. Aguirre; y María Redruello, a pedido de su amo. Juzgado de 2º voto: Feliciano Silva, Francisco Luna, Ignacio Perulero, Manuel Antonio Hernández, Pablo Suárez e Ignacio Caravi, por muerte; Lucas Gonzáles, José Antonio Ferreira, Nicolás Coronel, Manuel Ríos, Javier Basualdo y Juan Diego Valdez, por ladrones; Pedro Casco, por heridas; José Antonio Gaona, por estupro en su hija; Nazario Berlmonte, por salteador; Jerónimo Castro, por amancebado; Eugenia Páez “por bandolera”; Toribia Ruiz, a pedido de su amo. Se dispone la libertad a Antonio el Cordobés, con la condición de “servir bajo de ( )”. Se pone punto a las causas civiles.