- Se obedece el derecho dictado por el Gobernador en la petición de Ramón Ortigoza, y, en atención a que el mandatario podría carecer del conocimiento del asunto, se resuelve suplicar el efecto de la orden, para lo cual, además de la carta informativa, se le remitirá testimonio del acuerdo de 26 de marzo de 1740, referido a los desórdenes provocados por Buenos Aires en la extracción y corte de madera en las islas y tierras firmes de la jurisdicción, elemento necesario para obras públicas, como la fábrica de la Iglesia Matriz, y para los vecinos de la ciudad y los pagos, “para sus ranchos, corrales, cerca de sus sementeras”. Además del testimonio de la presente sesión remitirá al Gobernador el de la del 27 de febrero en que se autorizó a Bartolomé Galván a hacer faenas de madera por haberla empezado y ofrecido algunas piezas para la Iglesia Matriz.
- Se obedece la Real Cédula dada en San Lorenzo a 16 de noviembre de 1726, ordenando que la “Real y militar orden de los religiosos de Nuestra Señora de la Merced” y no otros, puedan recoger limosnas para la “redención de cautivo cristiano”, la que será copiada en el presente libro. Debido a la sequía existente, que ya ha provocado algunas enfermedades, se dispone hacer oficiar un novenario de misas cantadas al Patrón San Jerónimo en la Iglesia Matriz, cuyos gastos, de cera y limosna, correrán por cuenta de la ciudad. El Teniente Gobernador hace saber que puso en posesión de sus empleos a los Alcaldes de la Hermandad Francisco de Aguilera y Juan González de Zetúbal. Se informa que ya se fijó precio de vino, pan y carne.
- El Capitán Luis Rivero Rapozo, asume como Alcalde 1º y Alférez Real en depósito recibiendo, bajo juramente, el Real Estandarte, que se obliga a enarbolar la víspera y día del Patrón San Jerónimo. Advierte que admite el Estandarte no obstante que en los último años ha sido costumbre depositarlo en el Alcalde 2º. El cuerpo responde que hay antecedentes de ambos casos. Por nota de 24 de enero, el Gobernador confirma la elección anual. Se recibe carta del ex Gobernador Domingo Ortiz de Rosas, Presidente del Reino de Chile, agradeciendo la enhorabuena que el cuerpo le hizo llegar. A petición del Mayordomo de la Iglesia Matriz Ministro Manuel de Aguiar, se dispone facilitarse todos los peones “sin concierto”que hubiera en la ciudad y en la otra banda del Paraná, a fin de no detener la “fábrica” de dicho templo. El Teniente de Gobernador prohibirá a los particulares, por bando, disponer de dichos peones. Por estar “amenazando ruina” la Sala Capitular, se resuelve su reparación.
- El Alcalde 1º hace saber que libró el exhorto ordenado contra el Comisario de la Santa Cruzada, Dr. Antonio de Vera, y que éste se negó a oírlo, por lo cual se resuelve dar cuenta del asunto a las autoridades superiores, como está dispuesto. Se considera el auto proveído por dicho Comisario, el 27 de febrero y suplicado en la misa del día de la Iglesia Matriz a la que asistió el cuerpo, por el cual ordena a toda la población a acompañar a caballo, el 5 del corriente, el Tesorero de la Santa Bula, Antonio Candioti, al paseo de ella, bajo pena de $ 25 y excomunión con mención en la tablilla. En consideración de “las evidentes razones y justos motivos” por los que el Cabildo, se opuso al nombramiento de Candioti, y no ser de obligación acompañar al Comisario y al paseo de la Bula la víspera de su publicación, según la ley 8º, título 20, libro 1º de la Recopilación, se resuelve no asistir a dicha función e intimar la mencionada ley al P. Vera. Se disponen los preparativos para la fiesta de San Francisco Javier.
- El Alcalde 1º Informa haber entregado al Comisario de la Santa Cruzada, Dr. Juan Antonio de Vera, el exhorto ordenado en la sesión anterior, con inclusión del testimonio del acta e intimación de una ley, y presenta la respuesta dada, en la que amplia la pena secundaria a $ 500. En vista de ella y para mantener la paz y evitar escándalo, se resuelve asistir al paseo de la víspera de la publicación de la Santa Bula, declarando que el Comisario ha atropellado la justicia real y negádose a cumplir las leyes. Además, se dispone dar cuenta al Superior Tribunal de Cruzada, y solicitarle que el Comisario de fin a sus excesos y defensa del de Buenos Aires. El Teniente de Gobernador aprueba lo dispuesto y agradece al cuerpo su prudente actuación.