- Con el Teniente de Alguacil Mayor se envía recado a Ignacio del Monje, que se halla refugiado en el Convento de la Merced, requiriéndole la entrega del Estandarte Real. Este accede, pero debajo de protesta. El Teniente de Gobernador se traslada a recibirlo, y vuelto al Cabildo lo entrega al Alcalde 2º Juan de Zevallos, quién presta el juramento de práctica.
- El Sargento Mayor de Plaza Juan José de Lacoizquetta presenta una petición en nombre de Ignacio del Monje, su tío, y Antonio Márquez Montiel, su suegro, solicitando certificación sobre varios puntos. El Alcalde 1º interino accede respecto de que los mencionados fueron buscados con gente armada, que un día antes la vecindad “se hallaba horrorizada” por las voces que corrieron, y que no se publicó bando ni orden sobre el asunto ni contra José de Antequera y Sebastián Fernández Montiel, esto último corroborado por el Escribano. Hace saber que una partida de 8 hombres salió en busca de personas “que vendieron caballos, fletaron carretas y bueyes”. A fin de evitar proceder con “ligereza”, los restantes capitulares postergan la resolución para otro acuerdo.
- A su solicitud, se concede a dos vecinos licencia para hacer unas cargas de sebo y grasa.
- Se accede a la petición presentada y reservada en el acuerdo anterior, extendiéndose la certificación solicitada sobre los puntos “que haya lugar en derecho”, y sin perjuicio de las órdenes superiores recibidas.
- La Real Hacienda devuelve el testimonio del acuerdo en que se declaró vacante el oficio de Alguacil Mayor para que a su pie se consignen las leyes y ordenanzas que en él se citan, y se dispone cumplimentar.
- El Procurador General entrega al cuerpo una petición en solicitud de asegurar el abasto de carne a la población, proponiendo que se obligue a los vecinos que poseen ganados en la otra banda del Paraná dar animales para el matadero. Se resuelve pregonar las carnicerías, y facilitar, al que obtenga el remate, una escolta para que pueda asegurar los animales en paraje cercano a la ciudad. En caso de no presentarse ningún postor, se conminará a los que posean ganado a entregar y faenar reses en proporción a sus existencias y posibilidades. El Teniente de Gobernador declara que dará soldados para los pastores y leñadores.
- La otra petición del Procurador General, referente al miserable estado de la ciudad; desolación de los pagos, especialmente el de Coronda, el único que había quedado; riesgo del paso de Santo Tomé; y “otros puntos muy urgentes”, se posterga para otro acuerdo.
- Baltasar García Ros, a cargo interinamente de la Gobernación, responde a la nota que le cursó el Cabildo acompañándole testimonio de los acuerdos del 19 y 23 de mayo, y petición del Procurador General, haciendo saber que es deseo del Gobernador tratar de aliviar la situación de la ciudad.
- Como está por partir a Europa un navío Inglés, se resuelve renovar los poderes otorgados a Antonio del Arco, comisionado para exponer al rey el estado miserable de la ciudad.