- Se puso punto a las causas civiles y ordinarias.
- El Maestre de Campo Don Antonio de Vera de Mendoza Alcalde Ordinario, hizo intimación en el Cabildo de dos autos de abril y marzo, ante Francisco Sánchez Botiba Receptor de Reales Consejos, Don Juan Joseph de Mutiloa y Andueza del Consejo de su Majestad, Gobernador en lo político en esta Provincia del Río de la Plata en que manda, en una que cesando de los cargos que ejerce de lugarteniente el Maestre de Campo Juan Joseph de Ahumada use y ejerza el alcalde ordinario el cargo; en otra, mandase noticias a las ciudades de su provincia, haber preso al Sargento Don Francisco de Velazco y Tejada de la orden de Santiago Gobernador y Capitán General de estas Provincias, ha resuelto la jurisdicción ordinaria en lo político y militar encargando a Don Manuel Barranco, Gobernador de la Caballería. Se manda se cumplan, guarden y ejecuten en todo, y copiar en el libro de acuerdo ambos autos.
- El Maestre de Campo Don Antonio de Vera de Mendoza dijo que respecto de las personas que se han introducido en esta ciudad, contra lo depuesto por sus reales leyes y a la costumbre en que se ha mantenido esta ciudad con la lealtad debida para remedio de las calamidades. El Maestre de Campo Juan de Lacoizqueta Alcalde Ordinario dijo que en 15 años que conoce esta ciudad nunca la ha visto en tanta miseria, ni desproveído este cabildo de sus privilegios, abrogarse toda la jurisdicción y regalíos del Cabildo, privándole del uso de ellas. Las Reales Cédulas, Despachos y Libros de Acuerdo deben estar en el Archivo para seguridad, y que los Tenientes de Gobernadores que se los llevan a su casa, deben prohibirse y poner la custodia de su archivo para lograr seguridad. Dijo también que las calamidades y clamores del común del pueblo por la falta de mantenimiento como son carne, sebo y grasa.
- El Maestre de Campo Don Antonio de Vera de Mendoza Alcalde Ordinario, dijo que por ser tan justificadas las materias que se trataron en el Cabildo el 15 del corriente, respecto de hallarse gobernando esta provincia el Sargento Mayor Don Juan Joseph de Mutiloa del Consejo de su Majestad Gobernador en lo político, era de sentirse que este Cabildo sin innovar en nada de lo propuesto en el antecedente ocurriese con testimonio de el y este ante su Señoría para que el justicia determine sobre cada uno de los artículos que hallare convenir al servicio del Reino, y utilidad pública a que unánimes y conformes asentimos todos los vocales y se cometió el sacar dichos testimonios al Justicia Mayor.
- El Maestre de Campo Antonio de Vera de Mendoza dijo que el día 27 del corriente a las dos de la tarde tuvo noticias, de que el Capitán Antonio Velásquez uno de los Capitanes nombrados para la guardia de esta frontera ha salido al cumplimiento de su obligación con su escuadra de gente que se componía de 18 hombres y se topó con indios enemigos en el paraje de los Calchines, siete leguas de esta ciudad paso de Rincón que sería como treinta o cuarenta indios, les mataron dos soldados y habiendo mal caído el cavo de ellos.
- Al cargo del Maestre de Campo Don Miguel Díaz de Andinos, ponen 100 hombres que esa misma tarde salió de esta ciudad con parte de ellos a un paraje distante seis leguas, y a quien las órdenes necesarias para servir y recuperar el robo de mas de ochenta caballos, y castigar la crueldad de enemigos, que tanto claman por el remedio a las repetidas muertes y robos que han ejecutado en estos últimos años y en tanta cercanía de esta ciudad, que en ella no en su chacras y estancias no hay ninguna seguridad. Por lo que sobran fundamentos para que este Cabildo atendiendo al reparo y conservación de esta República, diga que: es necesario que la ciudad tenga armas y municiones propias, 200 caballos en alguna isla en las cercanía, se fortifique las frontera como pasa en el Paraguay, Corrientes y Tucumán, en parte donde los soldados puedan observar al enemigo y para acudir con los socorros que pidiesen.
- Respecto de ser estas materias de tanta consideración, y por el desconsuelo en que se halla la ciudad y sus pagos con repetidas desgracias, respecto de hallarse en este Cabildo, el Maestre de Campo Francisco de Vera Alférez Real y Capitán Juan de los Ríos Gutiérrez Depositario General, para reconocer la frontera y las avenidas de los enemigos, delinear las fortificaciones, que deben hacerse.