- Se considera el asunto, diferido en acuerdos anteriores, sobre la pretensión del Regidor Juan Francisco Aldao de tomar en arrendamiento la provisión de víveres de los fuertes de Melincué, India Muerta y Cululú. El Alcalde 1º manifiesta que encuentra gravoso el real y medio con que se quiere racionar cada individuo de la Compañía de Dotación que guarnece los fuertes de Cululú y Arroyo Pavón, por las siguientes razones: 1) porque desde el establecimiento de la Compañía solo se le proveyó de carne y no de bizcochos, sal, ají, yerba, tabaco y leña, y que este procedimiento producirá mayores costos. Señala que suponiendo la existencia de las 64 plazas creadas, si se provee tres reses diarias a $2 cada una –aunque su precio es de 12 reales- importará anualmente $2195, y que las mismas plazas a real y medio por individuo más la ración doble del Capitán, Teniente y Alférez devengará $12 y 4 ½ reales diarios, y $4.585 y dios reales anuales, lo que arroja una diferencia de $3.395 y 2 reales. Indica que racionando con tres cuartillos diarios cada soldado –que es de sobra- las 64 plazas y los oficiales costarán por año $2.292 y 5 reales. Resalta que aunque este cálculo esté hecho con exceso es la mitad del costo de la propuesta de Aldao. 2) que en caso de ofrecerse alguna excursión contra los indios, se pone en marcha 200 milicianos, y como esta dura meses y a veces se hacen dos y tres al año, el exceso será cuantioso. 3) que si solo se raciona a los Blandengues con carne, se beneficiarán los hacendados del norte por la provisión de reses y los soldados por obtener dicho abasto de la mejor calidad. En orden de los fuertes de Melincué e India Muerta estima que no son admisibles las siguientes posiciones: porque no debe hacer sus provisiones con los abastos que necesita la ciudad; por cuanto el Regidor Juan Francisco Aldao puede proveerse de bueyes y caballos de su estancia y adquirir las carretas necesarias; porque los arbitrios solo deben aplicarse para atender las fronteras del Chaco; y “porque con estos coloridos pretextos se hallan ocupados los mejores milicianos, con gran detrimento de la defensa de esta ciudad”.El Alcalde expresa que las cláusulas del contrato “le parecen muy arregladas y nada violentas” y que sobre los demás puntos que expone el Contador Mayor en el expediente, se conforma con lo declarado por los Oficiales Reales. Señaló, además, que estima ventajoso la propuesta,, por cuanto día a día aumentan los precios de los víveres y de los vacunos, éstos “por el valor que han tomado los cueros”.El Alférez Real se conforma con el parecer del Alcalde 1º y el Alguacil Mayor y Regidores Juan Francisco Roldán y Vicente Hereñú con el Alcalde 2º. El Teniente de Gobernador, en vista de lo resuelto por la mayoría, dispone remitir el informe a la Intendencia y pasar el expediente a la Caja Real de la ciudad para los pregones ordenados. Reintegrado a la sala el Regidor Aldao y enterado de lo tratado y dispuesto, declara que responderá ante el Tribunal del Superintendente los reparos del Alcalde 1º.
- Como el expediente promovido por Mateo Lencinas no se tratará por ausencia del Alcalde 1º, el Regidor Juan Francisco Aldao, con motivo de tener que viajar a su estancia de San Lorenzo desde donde pasaría a Buenos Aires, adelanta su parecer, exponiendo que “son ciertos, públicos y notorios los servicio y méritos” que expone el solicitante y, por tanto, acreedor a lo que pide.
- El Escribano informa que según la liquidación de cuentas que ha hecho de los oficiales y soldados que actualmente componen la Compañía de Dotación, se les debe hasta fin de febrero último, $5.734 y 4 ½ reales, sin incluirse los que se han retirado y se les adeuda desde el 1 de mayo de 1773, en que se cerró el último pago y cuya liquidación está continuando. Se dispone que una vez concluida la liquidación se pase a la Caja de Arbitrios para que se pague en primer lugar a los soldados y luego a los oficiales.
- El Regidor Juan Francisco Aldao expone que pasará a su estancia para hacer con los hacendados vecinos una recogida general y solicita autorización para matar “los novillos viejos que atropellan y vuelven alzados al campo”, por los perjuicios que causa en el ganado nuevo, ofreciendo por cada cuero 2 reales “que es el costo que se paga al peón”, pues no tiene otra intención que impedir el perjuicio a la hacienda. El cuerpo accede, quedando prevenido el Teniente de Gobernador para enviar un comisionado al efecto.
- En la visita de cárcel se hallan los siguientes presos: Manuel Antonio Fernández, por haber estuprado una mujer soltera; Juan Pintos, por haber muerto a un Sargento de Milicias de Paraná; Andrés Viloria, por muerte a un hombre del Paraná; Juan Pereira Vicudo, por deudas y de orden del Virrey; Martín Panelo, por deudas “y por no haber cumplido con la iglesia”; José Bernardo Campuzano, charrúa, por haber hurtado una india de Santa Lucía; Dionisio Chuá, Guaraní, por ladrón.
- En oficio de la fecha, el Teniente de Gobernador informa que los mocovíes atacaron a los abipones de San Pedro, quienes habían ido a una isla a cazar jabalíes, por lo cuál dispone salir con las milicias y la Compañía de Dotación, dejando un chasqui para que le alcance la respuesta al Virrey a la consulta que le hizo al efecto. El Escribano hace saber que el Teniente de Gobernador, luego de entregarle dicho oficio y por no tener tiempo de cursar otro, le ordenó informase al cuerpo que tuvo noticia por carta del cura de San Pedro al Corregidor de San Javier, que de 119 mocovíes 6 escaparon, 3 se llevaron cautivos y el resto, 110, resultaron muertos; por lo cual ha resuelto suspender hasta el 25 la salida de las tropas. El cuerpo determina que los conjueces libren las cantidades necesarias para los gastos de reses, yerba y tabaco, y solicitan al Teniente de Gobernador represente al Virrey el peligro en que queda la ciudad por la falta de fuerzas y caudal para resistir a los abipones, estimando conveniente, para amparar a los mocovíes, establecer un fuerte en las cercanías de las reducciones con una guarnición de 200 hombres.
- El Teniente de Gobernador por carta del 28 de octubre, participa que a consecuencia de las órdenes recibidas del Virrey a raíz de las hostilidades de los abipones contra los mocovíes, en la mañana del día siguiente iniciará la expedición con las milicias y la Compañía de Dotación. Informa que deja el mando político y la Presidencia de la Junta Municipal al Alcalde 1º y el Gobierno de las armas a Juan Francisco de Larrechea, y por impedimento de este a Manuel Ignacio Diez de Andino. El cuerpo resuelve que el próximo domingo se cante una misa al Patrón de las armas San Francisco Javier, por la felicidad de la excursión y que las comunidades hagan dicha rogación por 9 días seguidos.
- El Procurador Síndico General interino Salvador Ignacio de Amenávar, entregó los autos referentes a la averiguación del donativo que solicitó Joaquín Maziel, proponiendo requerir a Juan Francisco de Larrechea su declaración sobre el caso. El cuerpo accede.
- Dicho Procurador expone que la ciudad se halla sin provisión de sebo y grasa, en razón de que varios comerciantes se niegan a venderlos por tener almacenadas porciones que pretenden despachar a Mendoza y a otras partes. El cuerpo resuelve expedir un bando prohibiendo la extracción de ganado, sebo y grasa sin su licencia, bajo pena de comiso y ordenando la venta de sebo y grasa a precios corrientes.
- El Alguacil Mayor reitera la poca o ninguna seguridad de la cárcel, exponiendo que el sumo cuidado que ha tenido y el reconocimiento de las prisiones dos veces al día, no han bastado para evitar la fuga de los presos. Informa que a su instancia, el entonces Gobernador de las armas Juan Francisco de Lisa Herrera consultó al Gobernador Juan José de Vertíz, quien le ordenó poner una guardia de cuyas resueltas se formó el cuerpo de inválidos que suplía a la Compañía de Dotación en sus ausencias. Expresa que el nuevo cuerpo, falto y desprevenido de oficiales, armas y municiones no pudo impedir que se escaparan algunos presos. Además, solicita declaración sobre a quién corresponde proveer de luces para la guardia y la cárcel, por no ser de su obligación. Respecto del 1º punto, el cuerpo resuelve trasladar el asunto al Gobernador de las Armas para la Provisión de la guardia necesaria, y sobre las luces, declara que no es obligación del Alguacil Mayor.
- Mediante petición, Antonio Cabrera presenta título de Mayordomo de la Iglesia Matriz, expedido por el Obispo. El cuerpo toma conocimiento y le devuelve el documento.
- El Escribano hace saber que el Teniente de Gobernador le ordenó informar al cuerpo que en la fecha partía al fuerte de la frontera a despachar la Compañía de Dotación y parte de las milicias al resguardo del pueblo de San Pedro, que intentan destruir a los abipones según le avisó el cura de San Gerónimo, y que deja el mando político al Alcalde 1º.
- Mediante petición el Procurador General solicita se haga limpiar la “zanja de la parte del poniente, para que desagüe al bajo, como antes corría”, a fin de evitar la inundación que han padecido en el paraje, destinándole para ello a dichos vecinos y a los presos. Se accede.
- El Regidor decano Juan Francisco Aldao expone que Domingo Maziel presentó un escrito injurioso y denigrativo contra él y varios capitulares, referente a la seguridad que se le exigió del caudal del hospital, según las ordenes del Virrey y que el Cabildo accedió al pedido de devolución de dicha instancia, para retractarse sin que fuera reprendido. Solicita la concurrencia de los capitulares que actuaron en el asunto, para pedir lo que convenga a su derecho. El cuerpo manda que sean citados para el lunes próximo.