- Se designa Protector de Naturales a Baleriano Jiménez Navarro, con cargo de dar cuenta de ello al Gobernador.
- Se reitera la costumbre de autorizar a los Alcaldes de la Hermandad para entender demandas de hasta $ 50, y por la poca práctica que tienen en la materia, se omite ampliarla
- Sobre los $ 10 aplicados a Josefa de los Ríos, se dispone requerir al Vicario Pedro Rodríguez, la entrega de cuatro sacos de tabaco que tiene en su poder, propiedad de dicha señora.
- El Teniente de Gobernador dispone la lectura del acta del 17 de enero, a cuyo acuerdo no asistió y de la petición del Alguacil Mayor, declarando que el Cabildo se excedió en su competencia al admitir el escrito y señalar los emolumentos que debe gozar dicho oficio, por ser materia de su Juzgado. Declara nulo el nombramiento de Protector de Naturales, por carecer el cuerpo de atribuciones para ello, intimando la ley 1º, libro VI, título VI de la Recopilación. Respecto de la comisión dada a los Alcaldes de la Hermandad, no obstante haber antecedentes, declara que el asunto no es privativo del cuerpo sino del Gobernador y sus Tenientes, “en casos precisos y de necesidad manifiesta”. Solicita testimonio. Se obedece la ley intimada y se dispone, “por ser tarde”, suspender el tratamiento de los mencionados puntos. Los testimonios solicitados se extenderán una vez resueltos los asuntos.
- El Dr. Juan Antonio de Vera, Comisario de la Santa Cruzada, comunica haber designado Tesorero al vecino Antonio Candioti y Mújica. El Regidor Juan de Zevallos se retira de la sala por su suegro. Se señala que en casa tiene varios gravámenes y que él tiene juicios pendientes ante los juzgados del Teniente de Gobernador y Alcalde 1º, causas éstas por las que no se admite y nombramientos, y además, por no constarle la facultad del Comisario para hacer dicha designación. El Teniente de Gobernador aprueba la medida, y Zevallos, al reintegrarse, protesta por haber sido retirado. Este Regidor hace saber que se notició en Buenos Aires de que el Gobierno o Cabildo de Paraguay hacía reunir en convoy las embarcaciones del comercio, las que desde la Bajada requerirán las carretas para enviar las cargas a las provincias y vecinos. Solicita la adopción de medidas para conservar el puerto preciso. Además, expone la falta de ganado para el abasto, por haberse extinguido el que, en gran número, había en las pampas de Buenos Aires y campos de los Ríos Negros, Uruguay y Paraná. El cuerpo declara que tiene presente ambos asuntos, y que al respecto, existen bandos y providencias.
- El Alcalde 1º presenta los autos obrados sobre el entero a la Real Caja de “un mil trescientos y más pesos” que percibió de su propia autoridad el Comisario de la Santa Cruzada, Dr. Juan Antonio de Vera, provenientes de la limosna de la Santa Bula y condenaciones de ese juzgado; y los actuados por “competencia de jurisdicciones” con motivo del nombramiento y asunción de Antonio Candioti como Tesorero de la Santa Bula, sin la aceptación de la fianza por parte del cuerpo. Tal cual está ordenado, se dispone elevar los a expedientes al Superior Tribunal de Cruzada, que reside en la Plata. Se ordena la visita de tiendas y pulperías, y el reconocimiento de pesas y medidas. En razón de estar ausente el Regidor Juan de Zevallos, se dispone que el Regidor Miguel Martínez del Monje continúe a cargo de la vara de Fiel Ejecutor.
Obs. : En blanco f. 368 v.
- Se considera la petición presentada al Gobernador por Antonio Candioti, en nombre del Regidor Juan de Zevallos, requiriendo para éste el ejercicio de la vara de Alcalde 1º, vacante por muerte del titular Luis Rivero Raposo, y auto del mandatario, dado el 21 del corriente, mandando que sea admitido en dicho empleo. El cuerpo obedece, y Zevallos asume, recibiendo el Real Estandarte. En razón de que en el juzgado del Alcalde 1º se tramita la causa seguida contra Zevallos por las fianzas para el cargo de Tesorero, se comete al Alcalde 2º proseguir sustanciándola.
- El Regidor Miguel Martínez del Monje, que convocó el acuerdo, solicita entrar en posesión de la vara de Alcalde 1º por cuanto el Regidor Juan de Zevallos, que la ejerce en depósito, se halla ausente en su estancia. Por corresponderle, y a fin de no parar las causas de ese juzgado, se lo pone en posesión del oficio.