Por encontrase vacante el cargo de tesorero de la ciudad, se encargade su desempeño al alcalde primero Don Tomás de Santuchos.
-Sefija precio a la yerba, tabaco, vino y trigo.
-Se hace relación dela documentación existente en el archivo, elcual se entrega al alcalde segundo Mateo de Lencinas.
-Alonso González Calderón asume como mayordomoy recibe el libro de propios, cuyas cuentas tomarán el alcalde M.de Lencinas y el regidor propietario Jerónimo de Rivarola.
-Se ordena pagar al alférez real Manuel de Marcianez por los trabajosefectuados como escribiente del cabildo.
-Los alcaldes ordinarios son autorizados para extender licencias de vaquear ad referéndum de la confirmación del teniente de goberndor.
Asumen como regidores Cristóbal Jiménez Figueroa, Alonso Delgadillo y Atienza y Juan Domingo Pereiro. Este último recibe el estandartey se hace cargo del oficio de alférez real.
-De acuerdo con el autodictado por el teniente de gobierno referente a la vaquería a efectuarse para ayuda de la mudanza, se resuelve que los caballos dispuestospara tal fin se reúnan para su custodia en el Rincón de Antón Martín,' atendiendo a ser más seguro y más importante', comisionándose alregidor propietario Jerónimo de Rivarola la yerra de los mismos con la marca que consigna al margen del acta. Para la guarda de la caballada son designados Antonio de Castro y Melchor Martínez.
-El procuradorsolicita la prohibición de las vaquerías en Corrientes. El tratamientodel asunto se dispone para la próxima sesión.
-Se resuelve pregonar el abasto de carne.
-Para adquirir yerba y tabaco con destino a los indios Colastinés que se han reducido, se dispone invertir 24 pesos.
Se trata la petición del procurador sobre que impida a los forasteros vaquear en la otra banda del Paraná, particularmente a los vecinos de Corrientes, por ser dichos ganados el recurso para la mudanza de Santa Fe, ordenando despachar la documentación respectiva al cabildo de aquella ciudad para que proceda en consecuencia.
-El alférez Manuel de Marcianez solicita el pago de su trabajo como escribiente del cabildo, en razón de tener que regresar a Buenos Aires, su domicilio. Se accede.
El procurador Roque de Mendieta y Zárate presenta una petición sobreel abasto de yerba, que es decretada al pie de la misma.
No se hace lugar a la postura que presenta Juan Avila de Salazar enel remate del abasto de carne, por 'ser muy subido precio'. En consecuencia,se dispone que los vecinos propietarios de vacunos se hagan cargo de la provisión de carne, cuyos precios se establecen. Lo percibido por infracciones se destinará, por mitades, a la caja real y gastosde mudanza.