- Atento al petición que presentó el Mayordomo Nicolás de Estrella, se resuelve eximirlo del pago del arrendamiento de la casa que habita, a partir de la fecha, y con la obligación de repararla cada vez que fuera necesario.
- El Procurador General solicita se le informe sobre todos los asuntos que el Cabildo tiene pendiente. Para ello, se le franqueará el libro de acuerdos, y deberá asistir a las reuniones capitulares.
- Se resuelve “repetir” al Gobernador que la ciudad no está en condiciones de hacer frente a los excesivos gastos que demanda la manutención del Destacamento, en razón de la cortedad de los propios y arbitrios.
- El Ministro Portero Jorge Díaz Marcavenas hace saber que el Maestre de Campo Francisco Javier de Echagüe y Andía, el ser citado para la reunión, manifestó no poder asistir por hallarse ocupado, y que en la ocasión, al repetirle el aviso, le expresó que estaba por marcharse a la frontera, no habiéndole entregado las llaves del Archivo. El Procurador General le vuelve encomendar la petición que presentó en el acuerdo anterior, indicando que la Real Provisión debe buscarse de 1675 en adelante. Atento que para esto es necesario revisar el Archivo, se resuelve citar, por 3º vez, para el día 12 a Francisco Echagüe y Andía, a fin de entregar las llaves de dicha caja. Caso contrario, se procederá a desclavar la cerradura. Por o haber asistido a las reuniones anteriores, el Alcalde 2º obedece la Real Provisión intimada el día 5, y propone que la requisitoria al ex Justicia Mayor se haga en “términos políticos” para evitar estrépito.
- El Virrey y el Gobernador Interino, por sendas notas, responden al pedido que se formuló con motivo de las irrupciones de los indios, haciendo saber que se aumenta en 40 plazas la Compañía de Dotación y disponiendo la reunión de las Milicias de Coronda, y otras facilidades. Se resuelve aprender. Por fallecimiento del predicador del sermón de los Desagravios, se dispone la elección de otro religioso. El Alcalde 1º presenta una cuenta de $ 24 por las costas inferidas en ocasión de desempeño en Buenos Aires, con el Regidor Manuel Carballo, como Diputado de esta ciudad. Se dispone su pago. Atento la falta de medios, se resuelve suspender en el estado en que están los asuntos que se tramitan, y se comunique la medida al Regidor Manuel Carballo. Se consideran los siguientes pedidos de merced: Clara Saucedo, un terreno que linda con Francisco Barbosa, sito “en las cuatro calles de la esquina de San Antonio”; María Juana Báez, un cuarto de solar, que linda con Petrona Ramos y Vicente Samaniego; y Manuela Núñez, un tercero sito en frente del Corral del Rey y casa de Tadeo Báez. Se le concede un cuarto de solar a cada uno.
-El Alg. May. manifiesta que la exposición del Reg. J. F. Alao no corresponde al cabildo, sino a la junta de temporalidades y ratifica lo declarado en ella. Expresa que la acusación que aquél hace sobre la omisión de acuerdos capitulares también pudo solicitar la convocatoria de reuniones como lo efectuó con la anterior señalado que en dicho tiempo no hubo asunto que tratar y que el Alc. 1ro presidente del cuerpo se hallaba recargado en su juzgado.
-Por oficio del 6 del cte la secretaría de cámara de la R. A incluye un impreso de 28 de mayo último por el cual el rey concede gracia al Marqués de Sonora de firmar con estampilla los documentos.
-El gob int. remite 3 oficios, orden que los documentos y archivos de esta ciudad se arreglen por oden y método propuesto por Juan Fco Aldao, se encomienda al escribano del cabildo, por no haber escribano se encarga Alg My. quien secundará Fco. Antonio de Pando
-Mediante petición el Proc. Gral Síndico representa que en los últimos años las elecciones de Alc. de la Hdad de Paraná no han tenido efecto por la oposición del Comandante Tomás de Rocamora.
- La reunión no se convoca a son de campana sino verbalmente “por evitar novedades, que suelan causar hablillas”, no obstante ser día feriado. Considerando razonable el pedido solicitado por el Alcalde 2º para visitar su familia y haciendas, y que aprovechando la ocasión de “reclutar alguna gente para poblar los fuertes”, tal cual se había prometido el Comandante de Armas, se le concede licencia para ausentarse y el Regidor decano se hace cargo, en depósito, de dicha vara.