- Se considera la validez del título de Comisario sustituto de la Santa Cruzada de Santa Fe, que el Licenciado Maestro Alonso Delgadillo y Atienza, su titular –ausente en el Paraguay-, otorgó al Maestro Juan del Monje [Juan Martínez del Monje]. Las opiniones resultan empatadas, y el Teniente de Gobernador aprueba los votos del Alcalde Miguel de Cheres y Regidores Melchor de Gaette y Francisco de Vera Mujica, que rechazan el título, por no constarle las facultades del titular para delegar su oficio.
Por la noticia de la muerte del tesorero oficial real Juan de Resola se decide nombrar una persona idónea, hábil y suficiente para el ejercicio de dicho cargo, características en la persona de Francisco de Ziburu. A quien se le asigna el cargo de Tesorero y Teniente de Oficio Real de Santa Fe; dándole todos los derechos, facultades, preeminencias e inmunidades que debe gozar en su oficio; como así también solicitándole la fianza correspondiente y tomándole juramento de que usará bien y fielmente el Oficio guardando las cédulas y ordenanzas.
- El Alcalde 1º propone la construcción de un fuerte en el puerto de la Bajada, a raíz de las muertes que causan los payaguáes, y a fin de resguardar las embarcaciones que trafican entre una y otra banda, asegurar los pobladores de dicha zona y mantener el transporte de carne, leña, granos, grasa y sebo que le trae a la ciudad para su mantenimiento. Para dicho efecto, se comisiona a los Sargentos Mayores Francisco Javier de Echagüe y Andía y Esteban Marcos de Mendoza, con plenas facultades sobre los Alcaldes de la Hermandad y cabos militares. Se los autoriza a construir dos fuertes más en lugares que fueren necesarios para defender las estancias y chacras, y las carretas que vienen del Paraguay, y además, impedir que las familias abandonen la zona, con obligación de reintegrarlas. Se dispone entregar yerba y tabaco a los trabajadores y solicitar al vecindario herramientas para la obra.
Firmantes: Ziburu, Francisco de – Teniente de Gobernador / Márquez Montiel, José – Alcalde / Gaette, Manuel Francisco de – Alcalde / Vera Mujica, Francisco de – Regidor Propietario / Martínez del Monje, Miguel – Regidor Propietario / Arizmendi, P de - Procurador General / Lorca, Andrés José de – Escribano de Cabildo/
- El Capitán Ignacio de Aguiar asume como Alcalde de la Hermandad, y en razón de la extensa jurisdicción de Los Arroyos, se lo faculta para “entender en demandas de entre partes hasta en cantidad de cincuenta pesos, y en los demás negocios de hermandad, procederá conforme a derecho, sumariamente, y en este estado traerá los agresores a esta ciudad, para proceder acompañado de la justicia ordinaria.
- Por carta del 14 del corriente, el Gobernador aprueba la elección anual. El Teniente de Gobernador informa que se resultas del castigo que hizo a los charrúas en la otra banda del Uruguay, consiguió, con muerte de 8 indios y 5 indias, aprehender 53, que ha repartido entre la gente de la expedición, según aprobación del Gobernador del 4 del corriente, “con la pensión de servidumbre por 10 años”, bajo la obligación de enseñarles las religión y no venderlos, pues se deben tratar “como personas libres”. El Alcalde 1º propone intimar nuevamente al Teniente de Gobernador la Real Cédula del 1º de abril de 1743, en punto de que la facultad de conceder permiso a las embarcaciones del Paraguay para bajar a Buenos Aires solo compete al Gobernador, por cuanto de esta materia pende “toda el alma del comercio que necesite para su conservación esta ciudad”. Se accede, luego de obedecer la ciudad, el Teniente de Gobernador declara que siempre dio cumplimiento a las disposiciones del puerto preciso, apreciando que esta instancia se debe a la licencia que otorgó al mulato Jacinto Franco, vecino del Paraguay, para pasar con su barco a Buenos Aires conduciendo 59 odres de miel, después de haber descargado la yerba en este puerto. Expresa que en los 9 años de su gobierno siempre concedió permisos para llevar a Buenos Aires efectos que no están expresados en dicha Real Cédula, tales como miel, maderas labradas, “características hechas”, cajas, escritorios, lozas de barro, maní, “naranjas de China” y otros efectos nuevos. Manifiesta que no excedió sus facultades, y si otorgó esas licencias fue por no imponer impuestos que el Rey no ha ordenado. Dispone dar cuenta al Gobernador con la copia de este acuerdo.