- El Comandante del tercio de Santiago del Estero, Maestre de Campo Francisco de Lina y Cárdenas, mediante un “billete” del día 21, comunica que se halla en las cercanías de la ciudad, y que, a raíz de un “suceso” del día 9, puso preso a Juan de Nievas. El Teniente de Gobernador informa que, en tanto dispone el traslado a Santa Fe de dicho sujeto, debe habilitarse la caballada para que esa tropa se incorpore a la de esta ciudad, que partió para el valle Calchaquí el 13 del actual. Al efecto, se ordena al Alcalde de la Hermandad Andrés López Pintado, trasladarse a la otra banda del Paraná para traer todos los caballos necesarios, a tomar de los particulares, con excepción de los animales “de precio”. También debía vadear más de 500 vacunos. El cuerpo le facilitará toda la ayuda que fuera menester, dándole “amplia facultad” para su cometido.
Obs. : Rotos
- Se ordena al Mayordomo Nicolás de Estrella recibir bajo formal inventario del Comandante de la entrada Antonio Márquez Montiel, “todos los pertrechos de guerra, municiones, armas y demás víveres, ropa, cuchillería, frenos, espuelas, acero, hierro, hachas, azadas, palas, grillo, esposas y demás especies” que se llevaron en la excursión. El documento sería entregado a la Junta de Guerra. El Regidor Propietario Juan de Zevallos, en cumplimiento de la comisión que se le dio en el acuerdo anterior, informa que el corral para la caballada de la ciudad no se pudo levantar “en el rincón de Santo Tomé, de los padres Jesuitas”, por lo que, de acuerdo con el parecer de 2 vecinos prácticos del lugar, que llevó consigo, ha elegido un sitio en el Sauce. Se resuelve encerrar allí 400 animales, y los restantes 400 entregarlos 2 vecinos. Además, se dispone abrir una puerta – cuya madera donará Zevallos – en la tapia del corral situado al sur del Cabildo. En razón de la inasistencia del Regidor propietario Melchor de Gaette, que se encuentra “medio enfermo” y excusado de asistir a los acuerdos, el Regidor J, de Zevallos asume el turno de Fiel Ejecutor.
- El Alcalde Pedro de Zavala hace entrega de las cartas consultivas requeridas a los prelados de la ciudad, resolviéndose, interin se levanta la información, hacer conocer al Gobernador la oposición al retiro del Destacamento, y la necesidad de aumentar sus plazas. A su pedido, se concede al Capitán José Suárez de Cabrera, de una de las Compañías de Caballos que participaron en la entrada, licencia para recoger 2000 vacuos en la acción de la ciudad. El Regidor propietario Juan de Zevallos propone que, como premio, ceda 100 animales para el abasto de la ciudad. El Zevallos informa que del excedente de los 400 caballos acorralados, numerosos vecinos ofrecen por cada animal 8 reales o 1 vacuno. Resuelve el cuerpo sacarlos a remate, al igual que a todos los elementos que sobraron de la entrada al valle, con excepción de las “municiones, herramientas y ropa de la tierra”. El Regidor Juan de Zevallos propone el nombramiento de una persona que verifique la extracción de ganado de la otra banda del Paraná, licencias, destinos, etc, de acuerdo con las órdenes del Gobernador. Como se estima que puede cumplir esa función el individuo designado por el Alférez Real, como apoderado del Cabildo de Buenos Aires, ante la paridad de votos, se resuelve postergar la resolución hasta que asista el Teniente de Gobernador Juan Lorenzo García Ugarte, a quien corresponde el desempate.
- Se levanta el punto a las causas civiles y ejecutivas.
- Nicolás de Estrella, que por dos veces renuncia al cargo de mayordomo, intimado por el cuerpo bajo pena de $200, acepta el empleo y asume.
- Por no haberse hecho presentes el Procurador General y Alcaldes de la Hermandad electos, se los emplazará para que asuman los cargos.
- Se dispone que el Alcalde 1º atienda las rentas de la ciudad, y que, asociado al Regidor Juan de Zevallos, le tome cuentas al mayordomo anterior; y que el alcalde 2º entienda las causas de los menores.
- Se reciben tres cartas del Gobernador, del 30 de diciembre, dos de las cuales se refieren a las cuentas de los arbitrios y a la retirada del destacamento, y la otra sobre la prohibición del desafuero de la vecindad.
- El Teniente de Alguacil Mayor reclama su salario de portero y escribiente de Cabildo por el año anterior. Se dispone librar los $70 asignados.
- El Sargento Mayor Antonio Bargas Machuca solicita, por petición, licencia para una recogida de vacunos en la acción de la ciudad, ofreciendo “graciosamente” 200 cabezas para la mantención del Destacamento y prometiendo tener pronto los 500 animales a que, por “ley municipal”, están obligados por cada vaquería. Se le concede bajo esas condiciones.
- En razón de que el Teniente de Alguacil Mayor no desea continuar como Escribiente del Cabildo, se designa en el oficio a Gregorio Alemán.
- Se dispone visita de tiendas y pulperías para verificar “medidas, aranceles y precios de los mantenimientos”.
- De acuerdo con lo decretado en 1718, con motivo de la victoria obtenida por la mediación del Apóstol de las Indias San Francisco Javier, “Patrón jurado de batallas” de la ciudad, se dispone a oficiar una misa cantada en el primer día de su novena, para la cual se invitará al Guardián de San Francisco, Fray Pedro Casco, y suministrar al mayordomo de dicho novenario $6 y 1 arroba de sebo como ayuda de gastos.
- Se considera el memorial por el que el Maestro Francisco Arias Montiel solicita licencia para vaquera en la acción que la ciudad posee en la otra banda del Paraná, en razón de hallarse sin medios de subsistencia por no proporcionarle estipendio alguno su curato del pago de Coronda. Como ya se otorgaron las cuatro licencias anuales, se oponen a concederla el Alcalde 1º, el Alguacil Mayor y el Regidos Zevallos. Opinaron a favor el Alcalde Provincial y el Alcalde 2º, quien destacó los méritos y servicios prestados por el Padre Arias Montiel, señalando su actuación como Capellán de la entrada al Valle; y señaló que el Gobernador concedía licencias a personas que no favorecían a Santa Fe.
- A moción del Alcalde 2º, se resuelve revisar las vaquerías concedidas, recontar los animales recogidos y obligar a los concesionarios a otorgar escrituras para asegurar el cumplimiento de las condiciones estipuladas.