-Se resuelve solicitar el obispo el envío de un sacerdote para lanuevapoblación proponiéndose el cura de San Roque, cuyo templo 'está muyen riesto de que el río se la lleve'. En caso de que imposibilidad, se iría el de la iglesia parroquial, cuyo edificio está empezado.Para estas gestiones y algunas otras, se designa procurador ante el gobernador al capitán Alonso Fernández Montiel.
-Se ordena a los estancieros del Salado retirar sus ganados de laLaguna Salada y paraje los Porongos, con pena de que si no lo hicieran en el tiempo establecido sus animales serían considerados cimarrones.
-Como las carretasque salen de la ciudad para Santiago del Estero, con géneros del Paraguayson requisadas en la aduana de Córdoba, se resuelve solicitar a estecabildo les dé tránsito libre, pues en su destino se cumple dichorequisito.
-Ante la copia de una carta de la real audiencia de La Plata,sobre que la expulsión de algunos portugueses, queda pendiente delo que ella resuelva, se le da traslado al teniente de gobernadorpara que proceda.
Con motivo de haberse destituido al capitán Florián Gil Negrete, envirtud de las cédulas y provisiones reales intimada, el cabildo asumecomo justicia mayor y la capitanía de guerra, ordenando medidas deseguridad para que las 3 compañías existentes continúen con las guardiasdispuestas, y se inquiera el estado de los indios del valle Calchaquí.
-En razón de la falta de bastimentos, se pone nuevo precio al pan,ordenándose su venta en el cabildo, a fin de que los pobres y enfermos puedan obtenerlo.
- Por ser tiempo de sementeras, se resuelve que losvecinos encierren de noche sus animales y solo tengan los necesarios para el trabajo.
Los regidores Don López de Salazar y C. Jiménez de Figueroa son diputadospara recoger, por el río Salado Grande, la caballada cedida por los vecinos con destino a la vaquería dispuesta para la mudanza.
-Sedispone la venta pública de la yerba y tabaco que 'se saque de losvecinos'.-Es resuelto 'un novenario de rogativa' en el convento de los Mercedarios.
-Se accede al pedido del alcalde M. de Lencinaspara que se retiren, a 3 leguas de la ciudad, las yeguas y mulas,autorizándose a tener en ella, para el servicio de chacras y atahonas,no más de 6 animales.
-Ante la carta del oidor de la real audienciade La Plata, Andrés Garavito de León, significando la necesidad denombrar un procurador en dicha ciudad para que atienda lo referentea la mudanza, es designado en tal cargo el procurador general de la Compañía de Jesús.
-El regidor Alonso Delgadillo y Atienza se hace cargo del turno de fiel ejecutor.
-Alonso González Calderón reasume como mayordomo.
Se dispone el descargo de la pólvora utilizada para rechazar las invasionesde los indios Calchaquíes.
-Se resuelve pasarlo en cuenta al guardacaballos Alonso de Villalba, los animales utilizados para el envío de despachos.
-Se toma nota del maíz que tenía la ciudad, del cual se mandó hacer harina para abasto de 'los soldados pobres que van a la guerra'.
-El teniente de gobernador solicita el pago de los ganados utilizados para alimentar a los indios que trajo. Se accede.
-El teniente de gobernador solicita el reconocimiento de ciertos gastos que abonó de su peculio,se le despache oportunamente trigo y bizcocho para los soldados,y la elección de 30 hombres. Como se encuentra de partida para elValle, delega elmando en los alcaldes ordinarios.
-El procurador presenta una petición solicitando el envío de unapersona 'al Paraná',por los vaqueos de los vecinos de Corrientes. La providencia se consigna al pie de la misma.
El capitán Juan de Avila de Salazar asume como alcalde de primer voto. En razón de que el alférez real F. Moreira Calderón y el regidor propietario J. Cardoso Pardo se disputan el primer turno de fiel ejecutor, porausencia de un vocal -el alcalde provincial J. de Arce- se posterga la resolución para cuando haya cabildo pleno.El alcalde Avila de Salazar propone que los yeguarizos, bueyes y vacunos, que dejan apacentandolos forasteros en el ejido de la ciudad, sean traslados dos leguas afuera o los pasen a la otra banda del Salado, a fin de que los pastos puedan ser aprovechados por los animales de los vecinos, teniendoen cuenta que deben estar alertas de cualquier amago del 'enemigo calcahquí'.