- El Sargento Melchor de Gaette, Regidor Propietario, se hace cargo del turno del Fiel Ejecutor.
- El Teniente de Gobernador, atento a carecer la ciudad del “ramo de guerra” y ante las hostilidades de los aborígenes, propone se arbitren recursos a fin de poder adquirir armas, municiones, pólvora y balas. Los capitulares prometen estudiar el problema.
- Se considera la nota del maestre de campo Francisco de Vera Mujica, del6 del corriente,recibida el día anterior por la noche, en la que,debido al desastre experimentadoante los indios, solicita ayuda de 500 caballos y municiones. Ante la imposibilidad de enviar losindios y mulatos libres que se reseñaron y alistaron por las bajas causadas
- Copia de la carta del Maestre de Campo Francisco de Vera Mujica, fechada el 6 de octubre en los campos del Rey, informando sobre la acometida que le dieron los indios en un paraje cercano al río de Pedro Gómez, y el ataque que llevó contra ellos en su misma ranchería, al día siguiente, en un combate que duró desde las 12 hasta la puesta del sol, causándole 80 muertos y logrando reconquistar más de 2.000 caballos, después de lo cual, y por haberse quedado sin pólvora y cuerdas, desando 10 jornadas hasta llegar al paraje donde se encuentra. Informa que de las fuerzas de Corrientes “fallaron” 70 “hombres españoles y otros tantos indios”. Sugiere el cambio de táctica e itinerario, pues en el trayecto al río Bermejo hay tal cantidad de aborígenes como “para dar quehacer a muchos ejércitos”. Solicita el envío de 500 caballos gordos, pólvora, municiones y cuerdas en cantidades suficientes.
- Se considera la nota del Maestre de Campo Francisco de Vera Mujica, del 6 del corriente, recibida el día anterior por la noche, en la que, debido al desastre experimentado ante los indios, solicita ayuda de 500 caballos y municiones. Ante la imposibilidad de enviar los indios y mulatos libres que se reseñaron y alistaron por las bajas causadas por la viruela, se propone remitirle algunos charrúas. En cuanto al resto del pedido, se derivará al Gobernador, a quién se solicitará pólvora, balas y armas necesarias para despachar de 40 a 50 “hombres españoles”. Para la provisión de los caballos, yerba y tabaco se exigiría un “donativo” a los vecinos.
- El Maestre de Campo Antonio de Vera de Mendoza dijo que el día 27 del corriente a las dos de la tarde tuvo noticias, de que el Capitán Antonio Velásquez uno de los Capitanes nombrados para la guardia de esta frontera ha salido al cumplimiento de su obligación con su escuadra de gente que se componía de 18 hombres y se topó con indios enemigos en el paraje de los Calchines, siete leguas de esta ciudad paso de Rincón que sería como treinta o cuarenta indios, les mataron dos soldados y habiendo mal caído el cavo de ellos.
- Al cargo del Maestre de Campo Don Miguel Díaz de Andinos, ponen 100 hombres que esa misma tarde salió de esta ciudad con parte de ellos a un paraje distante seis leguas, y a quien las órdenes necesarias para servir y recuperar el robo de mas de ochenta caballos, y castigar la crueldad de enemigos, que tanto claman por el remedio a las repetidas muertes y robos que han ejecutado en estos últimos años y en tanta cercanía de esta ciudad, que en ella no en su chacras y estancias no hay ninguna seguridad. Por lo que sobran fundamentos para que este Cabildo atendiendo al reparo y conservación de esta República, diga que: es necesario que la ciudad tenga armas y municiones propias, 200 caballos en alguna isla en las cercanía, se fortifique las frontera como pasa en el Paraguay, Corrientes y Tucumán, en parte donde los soldados puedan observar al enemigo y para acudir con los socorros que pidiesen.
- Respecto de ser estas materias de tanta consideración, y por el desconsuelo en que se halla la ciudad y sus pagos con repetidas desgracias, respecto de hallarse en este Cabildo, el Maestre de Campo Francisco de Vera Alférez Real y Capitán Juan de los Ríos Gutiérrez Depositario General, para reconocer la frontera y las avenidas de los enemigos, delinear las fortificaciones, que deben hacerse.