Sin resoluciones.
A su pie, se provee la petición del padre Juan de Anguita, solicitando unos indios 'de nación calchaquí' de los que están en la otra banda del río Paraná para las gestiones referentes a la reducción que pretende.
Se reitera la obligación de los comerciantes de manifestar el tercio que corresponde a la ciudad.
Los comerciantes de la ciudad deberán presentar sus cuartillas y almudes, para la verificación de las medidas, por “tener reconocido el que hay muchas pequeñas”.
Con respecto a los seis asientos de los regidores en las iglesias,se resuelve que los lugares que queden desiertos por falta o ausencia,sean ocupados por los alcaldes de la hermandad y, en reemplazo de éstos, por dos personas que hayan ejercido oficios de teniente degobernador o alcaldes ordinarios. Esta disposición se cumplirá 'desdeagora para siempre jamás', y de ella se daría cuenta al cura vicario, maestro Diego Fernández de Ocaña, juez eclesiástico y comisario dela Santa Cruzada y de la Inquisición.
Sin resoluciones.