- El cuerpo admite el título de Escribano público y de Real Hacienda de Santa Fe, extendido a favor de José Ignacio de Caminos, por el Virrey Pedro Melo de Portugal, en Buenos Aires el 23 de marzo último. Se admite el juramento, por haberlo prestado ante el Escribano de Cámara Facundo de Prieto y Pulido. Mediante un escrito, el Escribano Mateo Javier López Pintado, presenta una Real P. de la Audiencia de Charcas del once de diciembre de 1720, unas certificaciones dadas por el Dr. Fray José Cabal y el P. Fray Francisco Chambó, y “en pergamino en que estaban pintadas unas armas”. El cuerpo difiere el tratamiento del asunto. Los Alcaldes Ordinarios presentan la carta acordada proveída por la Real Audiencia, el 19 de agosto último – que se transcribe – y por lo cual y por auto del día 5 de dicho mes, aprueba la providencia dictada por los Alcaldes el 11 de marzo, y ordena apercibir seriamente al Escribano Mateo Javier López Pintado de que se abstenga de usar los títulos de “Don” y “Dr.”, debiendo testarse los que asentó en las diligencias judiciales y capitulares. Se le advertirá que en caso de reincidencia y de acuerdo con el pedido del Fiscal, se lo privará de su empleo. El cuerpo dispone su íntegro cumplimiento. Dicho Alcalde presentan, en testimonio, el oficio que les cursó el Rector y Carcelario de la Universidad de Córdoba, fray Pedro José Subiban, el 23 de mayo último – que se transcriba – por el cual, respondiendo a la consulta del 11 de dicho mes, hace saber que en los archivos de este establecimiento consta que Javier López Pintado concluyó sus estudios y aprobó todas las funciones para obtener el grado de Doctor en sagrada Teología, pero, también, consta que ni recibió dicho grado ni pudo recibirlo no siendo sacerdote ni habiendo prestado canción juratoria a solicitar las sagradas órdenes, como le previenen las constituciones y acuerdos de la Misma Universidad. “Advierte que debe abstenerse de usar el título de Dr. Y por las mismas causas el de maestro en artes. El oficio de López Pintado que giró al Cabildo, el Teniente de Gobernador Prudencio María de Gastañaduy, de dispone cursarlo a los Alcaldes Ordinarios, por no ser peculiar del cuerpo su asunto. Por excusación y renuncia del Escribano del Cabildo, el de Real Hacienda refrenda el acta.
- Se pone a consideración el escrito presentada por Mateo Javier López Pintado junto con una Real P. de la Audiencia de Charcas, mas certificaciones y el pergamino con armas pintadas, diferido en el acuerdo anterior. Ante la acordad que se le notificó y por haber hecho saber su oficio de 26 de agosto, que no continuará ejerciendo en el Cabildo, Junta de Propios y Arbitrios y en los juzgados se resuelve informar a la Real Audiencia, y admitirle la renuncia, nombrándose interinamente, en su lugar al Escribano Público y de Real Hacienda José Ignacio de Caminos. Además, informará a dicho tribunal su inobediencia del 29 de agosto. Ante la proximidad de la fiesta del Patrón San Jerónimo y de la ausencia del Alférez Real José Teodoro de Larramendi, y por no haber designado éste “vecino honrado” que lo suplante en el paseo del Real Estandarte, se resuelve encargar la función al Regidor Juan Francisco Roldán. En virtud de lo dispuesto, en el título del Escribano José Ignacio Caminos, se resuelve entregarle todos los papeles protocolos y escrituras correspondientes a su oficio. Para ello se comisiona a Francisco Aguayó que está hecho cargo de l os Archivos de esta ciudad.
- Mediante un oficio, el Capitán Agustín de Iriondo solicita licencia para mandar a su capataz Alberto Peralta al paraje del Carrizal a hacer correría de “yeguas baguales”, en virtud de su dueño de una marca muy antigua. Se le concede con la condición de citar a todo el vecindario para que retiren los animales de sus marcas. A los que no sean hacendados y concurran a la corrida se les pagará con la hacienda ovejana, y el resto de ésta, y la demarcas no conocidas se venderán, y su importe puesto a disposición del cuerpo. En respuesta al encargo de pasear el Real Estandarte la víspera y el día del Patrón San Jerónimo, por ausencia del Alférez Real José Teodoro de Larramendi, el Regidor Decano Juan Francisco Roldán, hace saber que si no se le ayuda por parte del propietario para los gastos de dicha función, a que está obligado se excusa de admitir el nombramiento. Consultada la esposa del Alférez Real, María Antonia Menso, manifiesta que éste no dejó orden alguna sobre el particular. En consecuencia, se condigna a Martín de Ezpeleta, “sujeto en quien concurren las cualidades y circunstancias necesarias”. Ante sus respectivos pedimentos, se concede de merced, los siguientes terrenos: a Juan Sotelo un solar que linda por el sur con la quinta del Alcalde 1º, por el Norte, con Rafaela Vera, y por el Este y Oeste con tierras baldías; y a María Rosa Benítez, otro solar “que está junto a San Antonio”, lindero por el Este con Antonio Aguiar y por los otros rumbos con tierras baldías, y que en años anteriores se concedió a Isidora Garmendia y no lo aceptó.
- Mediante un oficio, el Alcalde de la Hermandad sustituto del Paraná, informa que el 21 del corriente falleció el Sargento Mayor José de la Rosa, Alcalde de la Hermandad propietario. Por pedimento, Pedro García Romero y Ramón Paz solicita hacienda para recoger los vacunos y cabalgares alzados de su vecindario, por el perjuicio que acusan a las haciendas, proponiendo entregar a sus dueños los de marcas conocidas, y los de desconocidos y ovejanos aplicar para los gastos, entregando el saldo al Cabildo. No se hace lugar porque esas corridas causan más perjuicios que beneficios, al alborotar las haciendas que posean los números los vecinos del lugar, y en razón de las recogidas libres que continuamente se hacen, particularmente de mulas, se resuelve encargar a los jueces Pedáneos, impedir los abusos y que nadie haga corridas sus licencia del Cabildo y aviso del vecindario. Esta resolución se participará al Comisionado de Ascochingas, Tomás Santa Cruz para que le haga conocer en su jurisdicción y a los solicitantes. Teniendo en cuenta la costumbre de que antes de la elección el Cabildo debe oír misa en su Capilla, costeada por los Propios y Arbitrios, se comisiona al Presidente para designar un Capellán que la oficie. Ante sus respectivos pedimentos, se conceden las siguientes mercedes de tiendas: a María Juliana Ferreira un sitio, en los extramuros en la calle de la quinta de Quirce Pujato, que linda “calle real al Sur”, con Antonio Piedrabuena: al Este calle real en medio, con sitio en Santo Domingo, al Norte con Juan Nieva y al Oeste con tierras baldías; y a Petrona Gómez un terreno sito en la calle de la compañía en los muros de la ciudad, que linda por el Sur con Gregorio Mendieta, y por los demás vientos con sitios baldíos. Se pone a consideración la conveniencia de “cercar la laguna que llaman del Quiyá”, para su aseo y conservación, por el agua que suministra a toda la ciudad en los tiempos de bajante del río, de cuya falta resultan innumerables perjuicios y pecados, con motivo de ser precisadas las gentes a pasar a la isla en busca del agua, entre cuyos bosques es inevitable la concurrencia de gente de ambos cercos. Para el costo de la palizada con que se cercará la laguna, el cuerpo impone por cuatro meses ½ real diario a cada carretilla dedicada a la venta de carne, pensando con un peso a la que venda por las calles y no en la plaza. Todos los capitulares, presentes y ausentes, resultan calificados para la elección anual.
- Elección anual. “Después de oír misa, que mandaron celebrar en esta su Sala, con invocación del Espíritu Santo”, por unanimidad, resultan electos: Alcalde 1º: Fernando Rodríguez Valdivieso; Alcalde 2º: Lucas Echagüe y Andía (reelecto); Procurador General: José Seguí, Sustituto: Pedro Morzillo; Mayordomo: José Basabilbaso; Alcalde de la Hermandad de Paraná: José Francisco Bracamonte; sustituto: Bernardo Alonso; Alcalde de la Hermandad de Coronda: Juan Segundo Ortiz de Vergara; Sustituto: Mariano Baigorri; Alcalde de la Hermandad del Rosario: Nicolás Carbone, Sustituto: Isidro Noguera. Se dispone enviar testimonio del acuerdo al Virrey para su confirmación.