- Es acatado el auto del Gobernador que ordena que en la cabeza de las actas capitulares se nominen sus miembros y se asiente la causa de las inasistencia.
- El Gobernador, por nota, responde ala solicitud de autorizar nuevos arbitrarios para erigir el fuerte de Cayastá, proponiendo que ellos deben ser favorables a la vecindad y comercio, y deberán decidirse con la presencia de todos los cabildantes.
- A ese efecto, serán citados para el día 28, los que se hallan en la jurisdicción.
- Ante el pedido de 1000 paletillas par flechas que formula “los indios amigos calchaquíes”, con destino a la guerra contra los abipones, se ordena al Mayordomo la adquisición de hierro, para que se hagan a la brevedad.
COPIA
- Copia de la nota del Cabildo al Gobernador, del 20 de julio, acusando recibo a las que informan de su llegada y responde sobre los ataques de la indiada contra las chacras cercanas.
- Informa la construcción del fuerte de Ascochinga –cuyo plano adjunta- y su habilitación con el Destacamento, que presentó situarse en la estancia de José de Aguirre, y la provisión de 300 caballos “que se sacaron a los vecinos con violencia”. Solicita curso urgente para coronar otros baluartes en el Salado y Rincón, a fin de guardar los caminos al Paraguay, Perú y Chile, a fin de que no cese el comercio. Le comunica que las actuaciones para elevar a la Real Audiencia están concluidas, y esperando la ocasión de remitirlas. Reseña la lamentable situación de Santa Fe –que ha hecho los gastos al fiado, y reitera el uso del derecho de ganados, en el río Negro, al que están amparada por la reciente Cédula Real.
COPIA
- Copia de la petición presentada por el Procurador General Miguel de Layllosa. Destaca las muertes y robos acusados pro los abipones; reseña la actuación de Santa Fe y sus vecinos en servir al Rey, indicando las 2 campañas contra la Colonia del Sacramento; señala el perjuicio que la desaparición de la ciudad causaría a las provincias de arriba, Perú y Paraguay, y en el comercio de yerba y ganado, de quien es su “garganta”; expresa que su corta población, compuesta de vecinos pobres en su mayoría, está “en términos de su total ruina” y con ánimo de desampararla, lo que ya han hecho más de 100 vecinos. Exhorta a prelados y vecinos a dar su parecer sobre la situación imperante, a fin de informar al Gobernador, Virrey y Real audiencia, sobre las necesidades de tropas y armas para organizar la defensa y efectuar una entrada general. Protesta por la aplicación del nuevo impuesto, creado a proposición del Cabildo, por constituir una carga más para los vecinos, que deben costear su actuación en la guerra, y solicitar la exclusión de todos otros problemas para tratar de solucionar éste. Copia del auto del Cabildo, del 2 de septiembre, disponiendo el traslado del pedimento al Teniente de Gobernador Juan Lorenzo García Ugarte, a fin de que dicte las medidas necesarias y levante la información propuesta, diligencia que remitirá al cuerpo para las gestiones de éste ante los tribunales superiores.
-Se manda hacer el cálculo en el cabildo del 25 del corriente mes, anterior al cabildo del 26 y a continuación se da copia:
-Se realice el cálculo necesario para la guerra defensiva para mantener 100 soldados con sueldo que los pueda mantener, que al mes importan 14400 pesos para los cargos de dos capitanes, tenientes, alférez y demás oficiales, necesitándose 2600 pesos más para hacer el pagamento debido.
-Debido a que la guerra defensiva causa más pobreza de la que hay y atenúa las fuerzas de la vecindad, se propone que una vez al año, la vecindad haga una salida para correr las campañas del enemigo.
-Se dispone que para ayudar la pobreza que hay, el armamento de los vecinos se componga de 200 hombres en campaña por cuatro meses, cuyos gastos son de 3000 pesos, de forma que para lo referido son necesarios 20000 pesos independientes de los accidentales gastos que trae la guerra para lo que se tiene caudal reservado.
-Desde 4 de junio de 1720 hasta 26 de febrero de 1721 se ha producido la contribución de aditivos por 3928 pesos y un real, a lo que se incorporan 80 pesos de carretas cargadas de yerba, según se constata con el libro donde se asientan las partidas.
-Se comunica que no se pudo sacar buena cantidad de frutos del Paraguay por haber estado detenido el comercio los dos años anteriores.
-Se informa que las cosechas son más o menos abundantes por el impedimento del río, y no se puede precisar lo que se recauda cada año, añadiendo la contribución del ganado vacuno, lo que se utiliza para cubrir los sueldos y gastos de la ciudad.
Debido al anegamiento de las islas por la mucha corriente del Paraná y para reparo de los inconvenientes que se ofrecen, se asigno a los señores, Ignacio Monje, Alferez Real y Melchor de Gaete para que como prácticos dispongan comercios más convenientes y el mejor modo para llevarlos a cabo.
Se resuelve con el fin de asegurar a la caballada que se va juntando para la entrada y que tiene comprada la ciudad.