- El Tesorero de Santa Fe, por exhorto del 19 de enero que adjunta una certificación del Escribano del día 16, requiere el arreglo del Almacén Real. Consideradas las actas que tratan esa materia, se reitera la declaración del 7 de enero de 1750, sobre la imposibilidad del Cabildo de hacerse cargo de este asunto en razón de sus cortas ventas. Agravadas ahora con la reedificación de su sala capitular, que amenaza ruina al igual que el resto del edificio, y cuyos trabajos tuvieron que hacerse hasta donde lo permitieron los escasos propios. En tal sentido se responderá al exhorto. Se dispone la visita de tiendas y pulperías.
- A su pedido, se concede de merced a la vecina María Zapata un sitio que linda por el sur con casa de Ignacia Moreyra, y por el norte con la de Juan José Lorca. Pedro Manuel de Arizmendi asume como Procurador General, y Defensor de Menores.
- El Procurador General, ante cuya citación se realiza el acuerdo, presente una petición “sobre los daños que ejecutan los indios en las estancias y chacras fronterizas”, según se consigna en el margen del acata. El cuerpo difiere su consideración. Se obedecen el despacho del Virrey y auto del Gobernador, relativos a la obligación de respetar los privilegios del Síndico de la Merced, de Reducción de Cautivos, que presenta Bartolomé Díez de Andino.
- Se considera la petición del Procurador General, y por “ser público y notorio el general clamor con que las poblaciones fronterizas recientemente pobladas, se lamentan” de los robos de caballos e insultos que reciben de los mocobíes y abipones y teniendo en cuenta el buen éxito obtenido con la guardia que se estableció en Coronda, “en el paraje de Andrada”, se resuelve solicitar el establecimiento de un cuerpo, integrado por vecinos y soldados, en los más avanzado de la costa del Salado. En cuanto a la necesidad de conservar San Jerónimo, a raíz de los ataques del cacique Petiso, por la enemistad con el cacique José, “principal fundador de dicho pueblo”, se dispone dar aviso al Gobernador. El Teniente de Gobernador expresa que para lo solicitado no era necesario instancia alguna, por cuanto ha estado dedicado a la pacificación y reducción de los indios. Aclara que no tomó las providencias indicadas por estar ocupado en la guerra contra los charrúas y fundar Concepción de Cayastá, y que, a pesar de ello, dispondrá tropas para la guardia proyectada. Respecto de la enemistad entre los caciques abipones José Icholay, llamado vulgarmente “Benavídez”, y “Requeque Incíu”, conocido por el Petiso, estima oportuno dar cuenta al Gobernador. Atento las manifestaciones del Teniente de Gobernador el cuerpo dispone dar traslado del asunto al Procurador General.
- En cumplimiento de lo dispuesto el 16 del corriente, se considera el escrito que ha presentado el Procurador General. El cuerpo hace suyo el proyecto de acuartelar una guardia “en la esquina del Rincón de Avila” a donde estuvo la casa del Procurador General, dispone que, en atención a las ocupaciones del Teniente de Gobernador, el Alcalde 2º se haga cargo de dicho establecimiento. El Teniente de Gobernador expresa que, no obstante hallarse ocupado en finalizar la compaña contra los charrúas, se hará cargo de levantar el fuerte y disponer en él 30 hombres, vecinos y soldados pagados, por mitades, pues estima que no es necesario que “se moleste” ningún capitular ya que “le sobra deseos” de ejecutar la obra.