Perteneciente al 20 de Diciembre de 1709
- Debido a que el agua del río de la ciudad “está mala y salobre por lo bajo de él, de que se originan muchas enfermedades”, se prohíbe lavar en la laguna “del Ganadero” y en los arroyitos “que están a la otra parte de la laguna del Yacarei”, que se destinan para el consumo de la población. Los lavados podrían realizarse “en las demás lagunas”.
- A su pedido, se concede de merced al Capitán Sebastián de Arroyo “una cuadra en cuadro” en el ejido de la ciudad, “adelante de la capilla de San Sebastián, hacia la parte del norte”.