Perteneciente al 30 de Octubre de 1744
- Ante la escasez de abasto de carne a la población, el Teniente de Gobernador propone rematar el matadero, y que, en caso de no haber postor, se obligue a ello a los vecinos hacendados, prohibiéndose a cualquier persona que no sea el rematador a el obligado a dichas matanzas y ventas. Los pregones del remate se encargan al Alcalde 1º y al Fiel Ejecutor.
Obs. : Entre los fs. 242 y 243 hay dos fojas en blanco, sin foliatura.