Perteneciente al 19 de Noviembre de 1760
- Continuando el acuerdo anterior, y en virtud de los antecedentes que se han podido hallar, se resuelve que el Real Estandarte se enarbole en la puerta de la casa del Alférez Real, desde donde, con el acompañamiento acostumbrado para la fiesta del Patrón San Jerónimo, se haga el paseo y se traiga al Cabildo para la aclamación. Como ésta se debía hacer en el edificio capitular, se dispone “vestir el balcón con alguna decencia”. El tablado se comete al Mayordomo. Para esta “función tan magnífica”, se convidará a todo el clero.