- Se considera un testimonio de informe que hizo el Tribunal de Cuentas al Virrey en vista de los autos y representaciones de la Provincia del Paraguay y ciudades de Buenos Aires y Santa Fe, y el auto que dictó dicho mandatario el 7 de mayo último ordenando cumplir y ejecutar las Reales Cédulas de 1726 y 1743, y el auto de la Real Audiencia de 1739. Contiene, también, el decreto que dictó el Virrey el 12 de mayo admitiendo la apelación del Procurador General de Buenos Aires, pero dejando en firme lo ordenado. Los capitulares “dieron gracias al omnipotente Dios que ha movido todos los medios conducentes a la feliz consecución de tan favorables despachos”. Y disponen agradecer al Virrey, al Contador Mayor y al Tesorero de la ciudad por su intervención y remitir testimonios de las actuaciones al agente Diego Muñiz.
- Mediante petición Juan Francisco de Larrechea presenta la providencia del Virrey por la que le ordenó entregar la Caja, sus papeles y caudales a Domingo Maziel. Hace saber que cumplió y solicita se lo dé por libre, lo mismo que a su fiador. El cuerpo admite la orden bajo protesta y resuelve que el Apoderado en Buenos Aires lo formalice ante el Tribunal. Por no estar decidido definitivamente el asunto, se dispone mantener en vigor la fianza.
- El Regidor Manuel Carballo manifiesta que está por viajar a Buenos Aires, y queda pendiente que la Caja de Arbitrios le pague su deuda.
- El Escribano informa que la carta dirigida a Domingo Maziel era del Contador Mayor.
- Debido a la sequía que se experimenta, ya que en el Partido de Los Arroyos la peste ha causado muchos muertos, se dispone un novenario al Patrón San Jerónimo, que será costeado por los capitulares y los vecinos que quieran contribuir.