- Por oficio del 12 del corriente, el Virrey remite testimonio de la Real Cédula del 24 de diciembre de 1788 que participa el fallecimiento de Carlos III, ocurrido el 14 de dicho mes a la una menos cuarto de la mañana, y haber recaído la corona en Carlos IV, para que se noticie a todos los vasallos. El cuerpo la obedece, y dispone notificarla al Cura Vicario y a los prelados de los Conventos, para que a partir de mañana 18, y por 24 horas, doblen en dichas iglesias, y al Comandante de Armas para que la guardia de la Cárcel haga las demostraciones acostumbradas. A si mismo, se resuelve que el día 20, por bando y con la tropa necesaria, se publique la Real Cédula, que manda observar luto por 6 meses, los 3 primeros rigurosos, y oficiar sobre el asunto a los Alcalde de la Hermandad de Paraná, Coronda y los Arroyos. El cuerpo reserva disponer sobre túmulos y lutos en los honores y exequias funerales hasta que el Virrey lo determine. El Virrey, por oficio “reservado” del 13 del corriente, remite la Real Cédula de igual carácter del 2 de septiembre de 1787, para que se informe sobre el asunto que trata. Se obedece, disponiéndose su cumplimiento “con la reserva y sigilosidad que pide el asunto”. Una vez remitido el informe, se guardará copia de él y de la Real Cédula en un pliego “cerrado y sellado” que se depositará en el Archivo. Por oficio del 12 del corriente, el Virrey remite copia de la Real Orden expedida el 25 de diciembre de 1788, por los Ministros de Estado, Antonio Valdéz y Antonio Parlier, por la cual comunican el fallecimiento de Carlos III, y ordenan al Virrey adoptar las providencias acostumbradas, y que en los regocijos públicos por la exaltación de Carlos IV, no se hagan más que los gastos precisos. El cuerpo la obedece, y reitera sus providencias sobre el asunto, mandando llamar al Alférez Real, que se halla en su estancia, para que esté presente en ocasión de la jura y aclamación que debe hacerse.
Obs. : Al margen del f. 355, dice: “27 de marzo”.