Perteneciente al 5 de Agosto de 1655
Ante la falta de tabaco, se resuelve compeler su venta a los particularesque posean partidas, oponiéndose a ello el regidor propietario Jerónimo de Rivarola por conceptuar que es "género de mercancía y no de abasto". Dos capitulares son diputados para poner en práctica el decreto.